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bótalos
03/06/2009


Las gentes de Laciana son capaces de lo mejor y de lo
peor. Como en esta tierra casi todo es excesivo, pues sus gentes
también. Por ejemplo, pueden protagonizar una gesta histórica
caminando desde Villablino hasta Madrid para que no les cierren la mina.
Visto lo visto quizá hubiera sido lo mejor, pero agua pasada ya no
mueve molino. Estas buenas gentes también pueden dejar atónito al
respetable otorgando su confianza a delincuentes confesos. Personajes
que en otros países no podrían salir a la calle porque sus convecinos
los abuchearían. Sin ir más lejos en Inglaterra. Donde una ministra se
ve obligada a presentar su dimisión porque su marido se gastó unas
libras del erario público en el alquiler de unas pelis porno. Pues aquí
no, aquí esos personajillos siguen teniendo sus incondicionales y
gracias a ellos lucen palmito en las instituciones públicas. Eso es
Laciana. Eso y unos próceres de muy dudosa honradez política.
Si has decidido acercarte a un colegio electoral el próximo domingo -
nosotros te animamos a que lo hagas - antes de elegir la papeleta de
voto tómate treinta segundos y responde a esta pregunta ¿quién es el
hombre más poderoso de Laciana? Pues bien, ese sujeto que ha liquidado
la minería de interior, que ha reventado nuestras montañas, que ha
contaminado nuestros ríos y que tiene a Laciana bajo su bota,
puede hacer todo esto porque hay políticos que defienden su causa y
miran para otro lado para no ver sus tropelías. En España y en Bruselas.
Aquí tienes una pequeña muestra gráfica. La eurodiputada Iratxe García
Pérez, que tuvo el cinismo de afirmar en el Comité de Peticiones del
Parlamento Europeo, que la restauración de Leitariegos era
ejemplar. Además, claro está, de una serie de sandeces irrepetibles. Por
su defensa incondicional de las ilegales explotaciones a
cielo abierto Victorino debería nombrarla presidenta del Consejo de
Administración de su empresa. Al fin y al cabo en él ya ocuparon
asiento otros notables socialistas.
También tienes ahí a otro eurodiputado. El venerable Antonio Masip - a
la izquierda de la alcaldesa - otro socialista con pedigrí que también
ha debido caer en las redes de la seducción del magnate del carbón. De
la madre abadesa nada te diremos que tú no sepas.
Si después de todo lo que sabes y mucho más que
estamos seguros que intuyes sobre las relaciones política y poder,
aún les das tu voto, entonces habrá que convenir que te va la marcha y
que Laciana te importa un bledo. Naturalmente, si eres un estómago
agradecido ya sabes lo que tienes que hacer, para eso vendiste tu
dignidad y tu libertad por un plato de lentejas. Además, aunque
quisieras no podrías zafarte, interventores, apoderados y comisarios
políticos de diversa índole te vigilan. Lo hacen en cada elección. Han
tenido buen maestro. Y estos son los que nos hablan de libertad.
Bótalos eso es lo que merecen.
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